Cuando estábamos haciendo la fila para pagar la entrada notamos que el cajero les iba preguntando a todos los que pasaban de que pais eran, para llevar algún tipo de estadística.
Al tocar nuestro turno le dijimos que veniamos de Chile. Entonces le pregunté al cajero cuantos Chilenos habian tomado la góndola ... y él me contestó "no estoy seguro pero al menos hoy ustedes son como los quintos Chilenos que han subido". Con el coto nos dio mucha risa porque pensábamos que éramos los únicos Chilenos que se nos ocurria ir para allá de vacaciones (por lo menos en invierno), ni mucho menos se nos hubiera ocurrido que ese mismo dia ya habían ido otros compatriotas.
Abajo nuestro teníamos la ladera de la montaña, llena de bosques.
Al llegar a la cima de la montaña estaba la estación de llegada del teleférico, además había una cafetería con un mirador.
Asi se ve el pueblo de Banff desde el mirador.
Desde la estación del teleférico parte una pasarela de madera que llega hasta la montaña vecina que es mas alta, primero hay que bajar un poco y luego caminar por una especie de pasillo entre ambas montañas.
Desde la estación del teleférico parte una pasarela de madera que llega hasta la montaña vecina que es mas alta, primero hay que bajar un poco y luego caminar por una especie de pasillo entre ambas montañas.
La vista panorámica desde la montaña vecina es espectacular. Es increible la cantidad de bosques que hay en este lugar del mundo.
2 comentarios:
Maravilloso Lorena!, Y no te dio vértigo estar en el teleferico!?!??!
En las fotos se ve inmenso...parece un mundo despoblado de gente, como una imagen de la prehistoria o algo asi, muy bonito!
Yo iba feliz de la vida en el teleférico en cambio el coto iba medio histérico porque la cosa se balanceaba harto y la altura era tremenda...
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